22.8.08

La historia se repite

A lo largo de la historia, las minas de sal de Zipaquirá han sido objeto de cambio de manos en la explotación. Muchos han sido los líos jurídicos y los avatares del destino que se da a los beneficios de la explotación de la sal. Hoy en día el vendaval de las privatizaciones arrasa con todo, pues la orden del día es la codicia, a la que llaman eficiencia del sector privado. A continuación ofrecemos dos enlaces que muestran claramente esta dinámica en la que el beneficio particular prima sobre el interés común.

En el primer link (Se busca la participación de la comunidad en el desarrollo del proyecto Gobierno suspende licitación de Salinas de Zipaquirá, es el título de la nota en la página de la contraloría) http://www.contraloriadecundinamarca.gov.co/prensa/revista-8/pag-4-1.htm, se aprecia en toda su dimensión el proceder del gobierno actual, del corazón duro y la mano grande, cuando, en uno de los tantos consejos de propaganda del candidato presidente, él mismo suspende el proceso de licitación para la explotación, en aras de buscar una fórmula que permita a los propios zipaquireños explotar la mina y acopiar mayores recursos por las regalías.

Y en un segundo link, para no desentonar con los vientos que soplan, están las palabras de un economista que escribe en Portafolio, una de esas tantas publicaciones cuya razón de ser es el fundamentalismo del sector privatizador. Esta vez la publicación del periódico el tiempo dice Minas de sal de Zipaquirá y Nemocón (Cundinamarca); Upín (Meta) y Galerazamba ahora son de particulares. Sin más palabras

http://www.portafolio.com.co/economia/economiahoy/2008-07-23/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_PORTA-4390773.html