Después de esa primera caminada desde la entrada, y luego de pasar una gran reja que daba acceso a la Catedral, esta imagen muestra el primer vistazo de la vieja Catedral de Sal de Zipaquirá. Algunas de las figuras que estaban en la Catedral pasaron a la nueva, no muchas. Después de estar acá, se podía caminar por varios pabellones subterrraneos e incluso se salía por otra puerta. Estalactitas y estalagmitas, junto con numeroso pozos de agua salada se podían apreciar. Además, transitaban los carros por el interios de la mina. Los carros, obligatoriamente, entraban por una puerta y salían por la otra.
Folleto de 1956
Portada de un primer folleto de
divulgación de la Catedral antigua, publicado en 1956. Allí se dice:
"Cuando
los conquistadores españoles en el siglo XVI llegaron a Zipaquirá, distante
de Bogotá 50 kilómetros, ya los indígenas tenían en explotación la mina de
sal. Y en la parte central de esa mina, a donde convergen varios túneles, se
ha construido la famosa Catedral, labrando en la roca de sal las columnas,
los arcos y las naves. En uno de los muros está incrustada una placa de
mármol con la siguiente leyenda:
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