22.10.06

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(La fotografía pertenece a la página del link
y corresponde a la antigua Catedral de Sal)





http://www.webcolombia.com/churches/zipaquira/

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Este enlace hace una síntesis de lo que ha sido la historia de la Catedral de Sal de Zipaquirá. A continuación, hago unos comentarios sobre el contenido de la página, pues, como zipaquireño, los considero pertinentes.


  • Los documentos históricos indican que los indígenas no explotaban la sal en socavones, pues el territorio de la Sabana tenía muchos pozos de agua salada que ellos desecaban. Al pie de la montaña, al parecer, había fuentes que luego se secaron.
  • Desde hace muchos años, la gente de Zipaquirá ya no pronuncia vijua, para referirse a la sal en estado natural, es decir, a la roca que se extrae. Hoy en día, incluso, el vocablo, se puede decir, ha desaparecido, en la medida que la explotación fue tecnificada y la gente del pueblo es ajena a la vida de la mina. Pero, cuando se usa el vocablo se dice vigua.
  • Mal está decir que Humboldt aconsejó hacer una "explotación más científica". Aún la explotación que hacían los indígenas puede tener un carácter científico, si nos atenemos a la idea de que, en cualquier lugar, el hombre siempre desarrolla, en largos procesos, métodos de explotación que poco a poco va perfeccionando. Cuando llegaron los españoles, supuestamente dotados de "mayor" desarrollo científico (según la tradicional visión eurocentrista), siguieron haciendo el mismo tipo de explotación que hacían los muiscas. Pero lo que Humboldt, aconsejó, para aclarar el asunto, fue hacer una explotación "más racionada", de ahí el título de su escrito.
  • No es que el primer socavón, para hacer la catedral, se abra según los consejos de Humboldt, pues este había escrito 150 años antes al respecto. Lo que se hizo fue dirigir la explotación de modo que se fueran abriendo los socavones en función de la idea de la Catedral.
  • Al final hay una mezcla de cosas que se resumen así: un poco traída de los cabellos la idea de la virgen morena por el segundo apellido del minero, cuando la verdad es que vírgenes morenas hay en muchos lugares y la denominación tiene explicaciones antropólógicas que no es del caso mencionar, salvo una: al interior de una mina es difícil que exista una virgen pulcra; por eso, no sólo le dijeron virgen morena, sino que algunos, con más cariño, le decían "la tiznadita". Lo de los automóviles se refiere a que la forma como se abrieron los socavones, en la antigua Catedral, permitía que circularan automóviles por su interior, cosa en la que no se pensó, de hecho, cuando se hizo la nueva, que está en un sitio apartado del lugar donde estaba la primera.
  • La afirmación final, de que "La administración de las salinas, con la catedral, pasa al municipio de Zipaquírá", no es cierta, pues, justamente, alrededor de eso está llena la historia de Zipaquirá de disputas y, actualmente, la situación está en un estado acorde con la época: intereses diversos por privatizar la explotación.
Este blog nace, por lo demás, del interés en fomentar el conocimiento de la historia, tanto de la mina de sal como de la Catedral de sal y de la ciudad de Zipaquirá, pues, como pasa en todos los sitios turísticos, la inercia del fomento y la divulgación van desdibujando los socavones del tiempo.